Florencia Rodriguez Giles. Biodélica

Una serie de dibujos que tratan sobre la fuerza de la vida (bios), que se manifiesta (delia) en todo, en los cuerpos, en el placer del que son capaces, en la imaginación, en los encuentros entre especies, en todos los mundos que se inventan y emergen a cada instante en la bioesfera. Se trata también de una fuerza impersonal, universal, que puede tomar las formas más imprevisibles.

En estas obras la fuerza se encarna en una comunidad de seres vaginales y fuertes que hacen brotar flujos de vida de manera incesante y desde cualquier abertura.

¿Qué es una economía de fuerzas?
Es un mapa político: delinea los límites de lo que es posible y pensable con el objetivo de desafiarlos, traspasarlos, sabotearlos.

Los cuerpos, a solas o en manada, materializan líneas de fuerza en su estricta multiplicidad de tensiones, relieves e intensidades y nos dan así una percepción situada de la fuerza: es fuerza de agarre, de eyaculación, de mixtura, de montaje, de partición, de aplastamiento. Fuerza sobre fuerza.
La fuerza es músculo tensado, es desborde de líquidos, es flexión que se anuda con otros cuerpos, desbordados entre lo humano y más allá de lo humano. Porque justamente la fuerza, en su capacidad de ebullición, es lo que indistingue humano, animal, vegetal y astral, para enmarañarlos y acrecentarlos como energía, dilapidarlos en gasto excesivo, acumularlos como desborde.

La economía de fuerzas se vale también de artefactos para hacer posible esas contorsiones, para hacer pasar flujos, para modelar músculos, para inventar comunidades, para aventurarse en paisajes, para evocar sueños. Máscaras y disfraces dejan de ser pieles ajenas para devenir armas de pasaje, dispositivos de umbral, artilugios de conversión.
Una economía de fuerzas es un ejercicio que permite transformarnos, desconocernos, aliarnos.

¿Con qué fuerza se arma una comunidad, un malón, una posición de combate, un estado de trance, una convocatoria al deseo colectivo?
No podemos aislar una economía de fuerzas de una economía general: una que transcurre en las casas, las camas y las plazas. Allí donde las energías – y su mapa de fuerzas – se han visto trastocadas en los últimos tiempos, llamando a nuevas experiencias políticas-erótico-afectivas, a la vibración colectiva y rica de un cuerpo común, a la ocupación de espacios y a la toma del tiempo mismo.

¿Qué es una economía de fuerzas? Un modo de dar cuenta de un exceso que está en marcha, que reinventa corpóreamente lo que somos, que entrena nuevos músculos, que se pliega a nuevas superficies y texturas, que forma parte de energías que desconocía como propias, que se anima a un afuera. La exuberancia es belleza que se deja arrastrar en la imaginación colectiva de una comunidad que se está inventando aquí y ahora.

Verónica Gago

 

Florencia Rodriguez Giles
Biodélica

Desde el 26 de septiembre al 3 de noviembre de 2018

Ruth Benzacar
J. Ramírez de Velasco 1287
Ciudad Autónoma de Buenos Aires