Graciela Genovés. Tonal

Una mancha negra superpuesta, con violencia, a una mancha azul, sembrada de unos trazos negros quebrados, y debajo, una mancha amarilla dividida, en el medio, por dos paralelas verdes, tortuosas que, inesperadamente, casi en seguida, arbitrarias, se juntan, y debajo, por fin, los fragmentos pardos, rojizos, en estampida –tortuosas, que inesperadamente, y debajo, por fin, los fragmentos, en suspensión, o aglomerándose, o en estampida. Y sin embargo, ni la mancha amarilla es enteramente amarilla, ni la mancha azul es enteramente azul, ni las manchas verdes son enteramente verdes, ni los fragmentos rojizos enteramente rojizos, ni los pardos enteramente pardos, ni los trazos negros, quebrados, ni puede decirse que no haya un centro, siendo, de todos modos, todo él, el centro.

La mancha azul y negra se supone que debiera ser, sobre un campo de trigo, el cielo, y la mancha amarilla, debajo de la mancha azul y negra que se supone que debiera ser, sobre un campo de trigo, el cielo, se supone que debiera ser un campo de trigo, y las paralelas verdes, tortuosas, que, arbitrariamente, y de modo súbito, se juntan, dividiendo en dos la mancha amarilla que se supone que debiera ser un campo de trigo, se supone que debieran ser un camino, y las paralelas verdes, tortuosas, rojizas, pardas, que acompañan, sin sin embargo unirse, sino partiendo, a la izquierda del cuadro, de una mancha común, las paralelas verdes que se supone que debieran ser un camino, se supone que debieran ser, por debajo, ubicua, la tierra, y los trazos negros, nerviosos, rápidos, quebrados, diseminados, sin orden, en estampida, en vuelo, aglomerándose, en suspensión, contra la mancha azul y negra que se supone que debiera ser el cielo, y contra la mancha amarilla que se supone que debiera ser un campo de trigo, se supone que debieran ser ¿en dispersión? ¿aglomerándose? cuervos –de una mancha común, las paralelas verdes que se supone que debieran ser, se supone que debiera ser, por debajo, ubicua, la tierra, los trazos negros, rápidos, nerviosos, en estampida, que se supone que debieran ser, y sobre la mancha azul y negra, vagos, amarillentos, blancuzcos, dos círculos, en una atmósfera no de catástrofe, ni de ruina, no de víspera ni de día siguiente, sino de inminencia, sin que haya, ni antes, ni después, ni de este lado, ni del otro, nada, lo que se dice nada. Saer J. J. “Cuentos completos” (1959-2000), (pp. 133-134). Argentina: Seix Barral.

 

Graciela Genovés
Tonal

Desde el 3 de Septiembre al 26 de Octubre de 2018
de lunes a viernes de 12 a 20 hs.
sábados de 10 a 13 hs

Colección Alvear de Zurbarán
Av. Alvear 1658
Ciudad Autónoma de Buenos Aires