Judith Cisneros. Olympus, lo más alto entre lo alto, lo luminoso

Olympus – El luminoso
(Etimología, proviene del griego ????µp?? (Ólympus), ‘el luminoso’, lo más alto entre lo alto”)

Obrar la materia perceptiva
Intervenir a través de la metáfora de la luz, el espacio determinado dentro del museo a la cultura griega, particularmente el misterio de Niké de Samotracia.

Gilles Deleuze observa que la “sensación”, es ser en el mundo, puesto que "a la vez devengo en la sensación y algo ocurre por la sensación, lo uno por lo otro, lo uno en lo otro". El cuerpo es quien da y quien la recibe, o sea, quien es objeto y sujeto indistintamente; la obra es capaz de abrir una zona indistinta de la experiencia, donde objeto y sujeto se pierden y además, desregula los sentidos con tal grado de intensidad que los transgrede.

Intervenir el espacio estético y a través de él intervenir sensorialmente al asistente, jugar con la paradoja en la recepción de los sentidos. Trabajar con el atributo neurofisiológico de la sinestesia, comoasimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, captando como materia sinestésica lo perceptualmente aprehendido, y así crear presencia y corporeidad a diferentes elementos a través de la evocación sensorial. Respirar, escuchar el sonido del agua del mar sin que nos moje; oír y sentir el viento sin que nos toque, saber de la presencia de flores sin verlas, ver, transitar en etéreos espacios de luz, ser parte de formas físicas intangibles, transformarlas y que nos transformen…

Enlazar los 5 sentidos y jugar con sus atributos, la vista que es intrínseca a la percepción de la luz, el tacto recreado con la materialidad de las formas incorpóreas, volúmenes que no pueden ser tocados pero que se sienten, el perfume y el sonido creando paisajes olfativos y sonoros. Gusto y olfato son dos sentido conexos lo que permite a través del perfume sugerir sabores. El olfato es un sentido que provoca emociones y motivaciones directas; porque responde a una de las partes más antiguas del cerebro, además de ser inmediato por estar directamente vinculado al sistema nervioso; así es como, al entrar en la dimensión de “Olympus”, se introduce al asistente a la proximidad con las alturas y el mar (El perfume se formará a partir de absolutos de ozono, agua de mar y lavandas). De la misma forma la composición sonora para el oído, creará relaciones con conceptos, la elevación el viento, la fuerza y la presencia del mar con el sonido de olas rompiendo, e instrumentos como la marimba y el hang generarán sonidos que sinestésicamente estarán hablando de la luz y sus atributos. Otra cualidad sonora que tomaré está vinculada a los timbres y ritmos reiterados que provocan neurológicamente desconexión de neurotransmisores y re-conexiones generando hormonas como serotonina y dopamina, y de esta forma lograr estados de placer, herramienta muy valiosa para las religiones que a través de las oraciones reiteradas, mantras y cánticos, logran estos estados. Indago en las sensaciones perceptivas para comunicar elevación y provocar evocación, en el caso de “Olympus” deseo aproximar a paisajes internos de arquetipos celestiales.

Tomo la materialidad de la luz como masa concreta expresiva a ser modelada escultóricamente para manifestar su esencia, creando volúmenes lumínicos, perceptualmente visibles pero etéreos, transparentes, sutiles... Objetos de luz en el espacio con volumen, sonido perfume, identidad. Objetos que pueden ser atravesados, sentidos por el cuerpo, que nos integran a su atmósfera modificando nuestras cualidades color, definición.

Investigo, deseo penetrar profundamente el fenómeno de la luz y los sentidos, aprehendiendo a la luz como substancia expresiva en sus infinitas posibilidades; desprenderla de su funcionalidad para expresarse ontológicamente. Desarticular el servicio del fenómeno de la luz de su noúmeno, trabajar con el noúmeno de la luz para generar un fenómeno emancipado. Desvincular la luz de su servidumbre para tener entidad, revelándose a sí misma, manifestando su propia naturaleza plástica, presentándose puramente como cuerpo estético. En este caso el espacio intervenido del museo y la luz interactúan en forma recíproca, la sala predetermina el concepto de la acción lumínica y esta acción lumínica condiciona el espacio para replantear un significado poético.

El espacio y la luz están estrechamente ligados. La luz y la sombra determinan nuestro vínculo con el espacio físico, antropológico, etológico y místico. Exploro un vínculo particular de interacción recíproca de propiedades, la luz a través del objeto lumínico nos modela y nosotros lo modelamos, no existen espectadores todos somos integrantes participativos solidarios con interrelación en un nuevo ámbito.

La percepción de la luz y el color dependen del contexto que los rodea, a través de la oscuridad, pretendo generar una atmósfera controlada, integrar las formas monumentales griegas y los volúmenes lumínicos exaltando la dimensionalidad e identidad de cada uno por contraste de materialidad. Integrar la masa corpórea de los cuerpos escultóricos a la materialidad sutil escultórica de la luz.

La luz vira suavemente los colores personales, percibiendo sensaciones nuevas que no existen en el hábitat cotidiano, creando un espacio ilusorio pero real, intimista, y a la vez universal generador de nuevas vivencias. Apelo a la actitud lúdica del asistente, la luz y los sentidos juegan con nosotros y nosotros con ellos.

Mi deseo es dar un instante de luz, de elevación perceptiva, de magia, sentir la sensación de acariciar un rayo de luz, sentir el perfume de lo sutil de un universo supuestamente imaginario, donde divinidades eternas y hombres efímeros se funden en lo etéreo; que cada persona luego de vivenciar “Olympus” se lleve dentro de sí algo de eso que es el arte…y que yo lo defino como “el lenguaje de lo impronunciable.”

 

Judith Cisneros
Olympus, lo más alto entre lo alto, lo luminoso

Desde el 27 de Octubre al 22 de Diciembre de 2017
Inaugura: 27 de Octubre, 16 a 19hs

Museo de Calcos y escultura Comparada la Cárcova
Av. España 1701
Ciudad Autónoma de Buenos Aires