Luis Felipe Noé - Vicente Zito Lema. Memoria del presente- 1976-2017

Toda la vida se reduce
cuando alguien en la noche grita
mientras otro cierra la ventana… (VZL)

La prohibición: Vicente nos cuenta que en la cárcel de Neuquén, donde fue a hablar de teatro recientemente, los presos deseaban pintar, por lo que en la siguiente visita les llevaron colores. En el ingreso, entraron todos, menos el amarillo.
- ¿Por qué? Preguntaron, abriendo los ojos.
-No sabría decirle, viene “de arriba”.
A Yuyo esto le parece fantástico, (¡fantástico! exclama) y enseguida incorpora el amarillo en grandes cantidades, en su dibujo “El estado de terror”.
Los colores son materia de los sueños. Amarillo entonces: la sorpresa, el desconcierto. Los invita a seguir formulando preguntas, a interpelar, ironizar, dando así entidad desde el lenguaje a lo innombrable, lo incomprensible, lo inasible.
Reunir a Luis Felipe Noé y Vicente Zito Lema, es experimentar ante todo la inmensa generosidad, el entusiasmo, la vitalidad y el compromiso de ambos; convocados y motivados por un tema que indudablemente hace mella en todo su recorrido artístico-político: la pasión por la creación y la vida. ¿Cómo explicar, sino, la perseverancia en la denuncia, en el señalamiento de aquello que incomoda, indigna, pero con lo que sin embargo, convivimos? ¿De qué manera convivir con este (o aquel) horror, siendo que, como escribe Vicente, “hay una memoria del horror que no sucumbe”?

Los cuerpos: lo tangible de la vida.
Una Memoria de los cuerpos. El cuerpo, de memoria.
Una madre: Mater. Son muchas.
Mater, ella, dialoga con el guardián de la Casa del poder.
El poder: es el guardián, es el horror, es el gusano, es el Estado, es el terror, la represión.
Y entonces, enseguida, el humor y la ironía, la agudeza, pero también el trazo suave, la ternura en la palabra, el sentimiento visceral.
Las pinturas de Yuyo señalan identidad y anonimato. Son todos y cada uno, son ellas, son Rodolfo, Haroldo, Valle, Dorrego, y también son Maxi y Darío. La memoria en contexto. Y aparece “XX”, la incógnita, y también aquel hombre vendado. El que danza en las aguas… “Vivos para siempre” inspiró el poema “Aquellos cuerpos arrojados al mar” escrito por Vicente hace unos días.
En el taller de Yuyo, mientras conversábamos, mirábamos las obras en las que estaba trabajando para esta exposición.

Hay dos recortes de papel brillante, con forma de aviones, muy sintéticos.
-Inmediatamente llegando a París, me enteré que en Argentina, estaban tirando cuerpos al mar. El impacto fue y sigue siendo hasta hoy…
-En Holanda -cuenta Vicente- unos años después, recuerda que hicieron manifestaciones para que no enviaran aviones a Argentina… voy a escribir algo sobre eso, dijo.
Memoria del presente: construcción permanente de una memoria colectiva, imágenes y palabras del conciente colectivo, componiendo una sinfonía sin fin, en un canto urgente a la vida.

Natalia Revale – Javier del Olmo

 

Luis Felipe Noé - Vicente Zito Lema
Memoria del presente- 1976-2017

Desde el 1 de abril al 20 de mayo de 2017
Curaduría: Natalia Revale - Javier del Olmo

La Tribu - Espacio de arte
Lambaré 873
Ciudad Autónoma de Buenos Aires