Ernesto Bertani. Década del 90

 

Fue esta una década de inflexión para el artista, puesto que para 1989 Ignacio Gutiérrez Zaldívar y Ernesto Bertani se pondrían en contacto por primera vez, y para inicios de 1990 Ernesto pasaría a ser artista exclusivo de Zurbarán.

Fue una década donde abundaban las buenas noticias; por un lado, la obra de Bertani era recibida por el público y los coleccionistas con los brazos abiertos, por el otro el artista continuaba deslumbrando con su inagotable creatividad.

Sería en 1991 su primera muestra individual en Cerrito 1522, en aquel prólogo, Nacho comparaba a Ernesto con Florencio Molina Campos, no solo porque ambos reflejaban la vida y costumbre de un determinado grupo social de nuestro país, sino que los dos lo hacían con humor e ironía. Podríamos destacar varios aspectos en la carrera de Bertani, pero quizás el que más lo trasciende es el de haberse hecho dueño de determinados elementos. Hoy cuando hablamos de casimires, lápices y corbatas, hablamos de Ernesto Bertani. Ernesto, casi sin pretenderlo, se apropió de objetos que nos corresponden a todos, pero le pertenecen a él.

Los noventa fueron años donde logró consolidarse como artista, y a fuerza de trabajo y esfuerzo, ganarse el respeto de los críticos, sus colegas y los amantes de las artes plásticas.

Ignacio Gutiérrez Zaldívar (h)
Javier Zenteno

 

Ernesto Bertani. Década del 90
Desde el 12 de octubre al el 7 de noviembre de 2023
De lunes a viernes
de 12 a 20 hs.

Zurbarán
Cerrito 1522
Ciudad Autónoma de Buenos Aires