La experiencia de tocar las pinturas de Van Gogh, escuchar la voz de su autor y usar su cama

Meet Vincent van Gogh, muestra inmersiva e interactiva organizada por el museo de Ámsterdam, abre mañana al público en el Campo Argentino del Polo; claves de un recorrido interactivo

 

Tocar los giraroles, en la muestra inmersiva Meet Vincent Van Gogh en el Campo Argentino de Polo
Santiago Filipuzzi

 

Recostarse un rato sobre la cama de Vincent van Gogh para hacer lo que el pintor buscó con ese cuadro: “Dejar descansar la mente o, más bien, la imaginación”. Eso es posible en la muestra inmersiva Meet Vincent van Gogh, exposición oficial del Museo Van Gogh de Ámsterdam, que abre mañana al público en el Campo Argentino del Polo.

 

La pintura El dormitorio de Arlés, recreada en 3D en la muestra
Rodrigo Nespolo - LA NACION

 

Curada por el “otro Vincent”, sobrino bisnieto del artista holandés, llegó a Buenos Aires tras haber sido visitada por más de un millón de personas en Pekín, Barcelona, Londres, Lisboa, Madrid y Santiago de Chile. Y lo hace con una vara difícil de superar, ya que el año pasado, la muestra Imagine Van Gogh fue visitada en La Rural por más de 350.000 personas.

 

Los autorretratos del pintor holandés, fondo obligado pata la selfie
Rodrigo Nespolo - LA NACION

 

Esta, sin embargo, propone ir un poco más lejos. Mientras que la anterior fue creada a partir de 200 obras del artista proyectadas sobre el piso y telas de más de ocho metros de altura, acompañadas por música, esta se presenta como una didáctica experiencia multisensorial: basada en la correspondencia entre Vincent y su hermano Theo, con citas extraídas de más de 800 cartas, incluye audioguías distintas para niños y adultos, reproducciones de obras que cobran tres dimensiones y permiten tocarlas o “entrar” en ellas, mesas de trabajo, proyecciones, animaciones multimedia y propuestas interactivas sobre piezas digitalizadas. Basta tocar una pantalla para ver cómo los rayos X ofrecen una visión única de su proceso pictórico, al revelar otras obras bajo las capas de pintura.

Durante el recorrido por distintas salas ambientadas, es posible viajar en forma virtual hasta algunos lugares cruciales en la vida de Van Gogh, como el café parisino Le Tambourin o la Casa Amarilla de Arlés. También escuchar la preocupación que sentían sus padres por un hijo que no parecía progresar. O conocer más sobre Theo, su principal apoyo espiritual y económico, y su esposa Jo, quienes jugaron un rol clave en la difusión de su obra a nivel global.

 

La famosa obra Los comedores de patatas, junto la recreación de un bar de época
Rodrigo Nespolo - LA NACION

 

En una de las salas podemos sentarnos en un bar de época, y en otra sentarnos sobre una pila de heno para escuchar una voz que simula ser la del artista. “Tengo éxito en el sur, gozo de una mejor salud aquí, y hasta parezco otro –le escribió a su hermano–. El sol en pleno verano te pega en la cabeza y te vuelve loco... Pero como yo ya lo estoy, simplemente lo disfruto”.

 

La exposición inmersiva incluye proyecciones de sus obras
Santiago Filipuzzi

 

El sector siguiente está dedicado a la conflictiva relación entre Van Gogh y Paul Gauguin, que terminó en la famosa tragedia: cuando este último decidió irse de Arlés, Van Gogh amenazó a su amigo con una navaja. Más tarde, en la ‘Casa Amarilla’ se cortó la oreja izquierda. La envolvió en papel de periódico y se la entregó a una prostituta. Poco después se internaría en un psiquiátrico de Saint-Rémy y pasaría sus últimos días en Auvers-sur-Oise, donde murió en la pobreza tras dispararse en el pecho.

 

También hay mesas de trabajo en las que se invita a experimentar con la perspectiva y los colores
Rodrigo Nespolo - LA NACION

 

“Llegará un día en que la gente considerará que las obras valen más que los materiales que empleo para hacerlas –dice la citada voz, a la salida de la muestra–. Creo que algún día también lograré venderlas”.

 

Las reproducciones de las obras, realizadas con relieve, permiten tocarlas
Santiago Filipuzzi

 

Para agendar:
Meet Vincent van Gogh, desde mañana hasta el 30 de abril en el Campo Argentino de Polo (Av. del Libertador 4096). meetvincent.com/argentina

 

Por: Celina Chatruc
Fuente: La Nación